miércoles, 16 de mayo de 2012

Maurilio Oliveira en Paleoarte.

http://paleoarte.blogspot.com.es/2012/04/paleoarte-maurilio-oliveira.html


Los dinosaurios también sufrían artritis.

Judyth Sassoon con la mandíbula del pliosaruio.


La artritis, dolorosa enfermedad inflamatoria de las articulaciones, no es exclusiva de los seres humanos. Ya los gigantescos pliosaurios, que vivieron en el Cretácico, sufrían este mal, según ha podido detectar un equipo de investigadores de Bristol en una mandíbula fosilizada.
 
El fósil se encontraba entre las colecciones del Museo de la Ciudad de Bristol, donde despertó el interés de la joven paleontóloga Judyth Sassoon. Los pliosaurios fueron grandes reptiles marinos que llegaban a medir ocho metros de largo, tenían la cabeza como un cocodrilo, el cuello corto, el cuerpo como una ballena y cuatro aletas que le ayudaban a propulsarse por el agua para capturar sus presas. Sus mandíbulas eran enormes, con dientes de 20 centímetros de largo con los que podían triturar a otros dinosaurios marinos.
Pero el ejemplar que Sassoon estudió tenía un grave problema: sufría una dolorosa artritis. La investigadora observó que la mandíbula tenía erosionada la parte izquierda de su mandíbula, lo que implica que el pliosaurio, que fue encontrado en Westbury (Wiltshire) vivió con la boca torcida muchos años: lo sabe porque en la quijada inferior hay marcas de que la quijada superior chocaba con ella cuando comía, lo que acabó por afectar al hueso.
Pese a sufrir este problema, el animal era capaz de sobrevivir. De hecho, en el estudio publicado en la revista 'Paleontology' se sugiere que se trataba de una vieja hembra, dado que los machos lucían una hermosa cresta de la que este esqueleto carece.
"Al igual que los humanos desarrollamos artritis en las caderas al envejecer, esta hembra la tuvo en la mandíbula, aunque sobrevivió. En algún momento, el hueso se debilitó y se rompió, por lo que ya no pudo alimentarse y finalmente murió", señala Sassoon.
Los pliosaurios eran grandes depredadores (en ocasiones emboscados) y también carroñeros, en la cumbre de la cadena alimenticia, por lo que no tenían quien les cazara. "El pliosaurio de Westbury es un ejemplo asombroso de cómo el estudio de la enfermedad en animales fósiles puede ayudarnos a recrear la vida de un animal extinto", ha declarado Mike Benton, colaborador en este trabajo.

Exposición de dinosaurios Dinopetrea en Málaga.



Exposición de dinosaurios Dinopétrea en Málaga. Hasta el próximo 24 de junio la exposición itinerante Dinopétrea recala en el  Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) Esta muestra  se basa en la colección privada de Javier Vals, considerada la mayor del país y transformada en la Fundación Facops.

La exposición podrá verse de  de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, y los fines de semana y festivos, de 11.00 a 20.00 horas.

La muestra  se presenta como un espacio educativo, científico y divertido, en el que tanto niños como adultos podrán aprender la historia del pasado y sobre todo la de los dinosaurios.

Javier Vals, presidente de la Fundación para el Fomento de las Artes, las Ciencias y Objetivos Paleontológicos Singulares (Facops), entidad que, junto a Fycma, organiza Dinopétrea, ha señalado que es "una muestra de la vida, en la que los visitantes podrán disfrutar de la proyección de un documental sobre la historia y la extinción de estos animales prehistóricos y de una zona de excavación formada por un pequeño yacimiento de fósiles reales, donde los más pequeños podrán excavar en la arena y quedarse con el que más les guste".

Esqueletos de dinosaurios y fósiles procedentes de todo el planeta, así como actividades paralelas -zona de excavación, de las geodas y de las extinciones-, es la oferta de esta singular exposición.

En concreto, se trata de 35 piezas, entre las que se podrán encontrar mamíferos con más de 10.000 años, como un oso de las cavernas; peces con 25 millones de años; reptiles -voladores y nadadores- de 125 millones de años, y, por supuesto, grandes esqueletos de dinosaurios de hasta 27 metros de longitud, según Vals.  

Los primeros polinizadores vivían en Álava y convivieron con los Dinosaurios.



Insectos atrapados en ámbar muestran que existía la polinización hace 110 millones de años.

Los ricos yacimientos de ámbar de Álava han dado una sorpresa más. Hace 110 millones de años, en plena época de los dinosaurios, un grupo de insectos que transportaban polen quedó atrapado en gotas de resina. Eran cuatro hembras de insectos tisanópteros, que tras su estudio constituyen la prueba directa de polinización más antigua conocida en el mundo, y la única del Mesozoico. El hallazgo se presenta en la revista PNAS, de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU), informa el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
Estos insectos, de menos de dos milímetros de longitud, presentaban en su cuerpo unos pelos con pequeños anillos seriados (nunca antes vistos) para mejorar la recolección y el transporte del polen Estos pelos serían similares a los plumosos en el cuerpo de las abejas que tienen la misma función. Los investigadores describen dos especies de estos insectos dentro del nuevo género Gymnopollisthrips (extinto) y creen que eran altamente eficaces como polinizadores.
 Los investigadores que han hecho el estudio creen que los curiosos y diminutos insectos pudieron constituir uno de los primeros grupos de polinizadores en la historia geológica. Estos investigadores son, entre otros, Enrique Peñalver y Eduardo Barrón (IGME); Xavier Delclòs (Universidad de Barcelona) y Carmén Soriano (Sincrotrón de Grenoble), El fósil principal fue digitalizado con holotomografía de sincrotrón en Grenoble para conocer mejor la distribución de los granos de polen en el cuerpo, generándose una película en la que se puede apreciar en tres dimensiones el diminuto fósil y el polen que transportaba.
Los ejemplares del nuevo estudio pertenecen a la colección del Museo de Ciencias Naturales de Álava.