Esta réplica de calidad museistica la hemos adquirido a la prestigiosa
empresa, Bones Clones, sus trabajos se encuentran en los principales
museos del mundo.
El Homo heidelbergensis vivió en la sierra burgalesa de Atapuerca hace
unos 500 mil años.En las tewrrazas del Guadalquivir encontramos
industría lítica de este homínido que ronda los 600 mil años.
Esta
especie se define en 1908 a raíz del descubrimiento de la mandíbula de
Mauer en la localidad alemana de Heidelberg. Hasta los descubrimientos
de la Sierra de Atapuerca, la mandíbula de Mauer (junto con parte de una
tibia humana encontrada en el yacimiento inglés de Boxgrove) era tenida
como el fósil humano más antiguo de Europa.
Se
trata de individuos muy altos (1,80 m) y fuertes (llegarían a 100 kg),
de grandes cráneos (casi 1.400 cm3) todavía muy aplanados, con
mandíbulas salientes y gran abertura nasal. El Homo heidelbergensis es
un homínido que vivió en Europa entre hace algo más de 500.000 y 200.000
años, especie intermedia entre el Homo antecessor y el hombre de
Neanderthal.
El estudio de los fósiles humanos
encontrados en la Sima de los Huesos permite que nos hagamos una idea
aproximada del aspecto físico y de la biología de ésta especie
extinguida:
La gran mayoría de individuos medirían entre 160 y 180 centímetros, siendo el promedio de los machos
algo superior al promedio de las hembras, como sucede en la actualidad
en nuestra especie. Las diferencias de peso y estatura entre machos y
hembras serían similares a las de nuestra especie. Sus proporciones
corporales serían muy similares a las del Homo sapiens, pero con el
tronco más ancho. Su peso corporal un 30 por ciento más pesados que
nuestra especie, debido a una mayor masa esquelética y muscular y a su
mayor anchura del tronco.
Su capacidad craneal sería un promedio de unos 100-150 centímetros
cúbicos menor que en Homo sapiens. Cerebro lateralizado como el nuestro,
con individuos principalmente diestros. Grado de encefalización: menor
que el de nuestra especie: cerebro relativamente más pequeño con
respecto al peso corporal.
La gestación era de nueve meses, y el parto similar al de Homo sapiens en cuanto a la fisiología, movimientos del niño y modo de presentación, pero con un tránsito más holgado por el canal del parto, debido a las mayores dimensiones de la pelvis. Lactancia entre tres y cuatro años, como en algunas tribus de cazadores y recolectores actuales.
Su desarrollo sería probablemente casi tan largo y complejo como en nuestra especie, con infancia, niñez, fase juvenil y adolescencia, incluido un estirón puberal de intensidad similar a la nuestra.
La longevidad menor que la de Homo sapiens, ya que su estilo de vida no permitiría una vida más allá de los 40 o 45 años. La esperanza de vida al nacimiento sería de entre quince y veinte años.
Eran cazadores y recolectores de pequeños animales,
huevos y todo tipo de plantas silvestres comestibles. De su higiene
sabemos que usaban palillos de dientes para la limpieza de los espacios
interdentales. Usaban abrigos de piel para evitar el frío y fabricaban
herramientas de piedra y madera.
Utilizaban cabañas de madera y quizás pieles de animales, pero también usaban abrigos y vestíbulos de cuevas.
Se organizaban en pequeños grupos o clanes de entre 15 y 40 individuos jerarquizados, que explotaban y defendían los recursos de un territorio y que realizaban contactos esporádicos con otros grupos para evitar la endogamia. Las posibles causas de muerte eran el parto, infecciones de heridas y de la cavidad bucal, traumatismos producidos por golpes accidentales o por violencia intra-específica o por predadores.
Utilizaban cabañas de madera y quizás pieles de animales, pero también usaban abrigos y vestíbulos de cuevas.
Se organizaban en pequeños grupos o clanes de entre 15 y 40 individuos jerarquizados, que explotaban y defendían los recursos de un territorio y que realizaban contactos esporádicos con otros grupos para evitar la endogamia. Las posibles causas de muerte eran el parto, infecciones de heridas y de la cavidad bucal, traumatismos producidos por golpes accidentales o por violencia intra-específica o por predadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario